·If you could Only See·

[·Charlotte·]

Preámbulo a la descortesía:

No deja de dar vueltas en mi cabeza.
Yo lo había soñado, o quizá imaginado. Era tan palpable como un hálito helado, refrescante, nuevo, provocándome escalofríos de dudosa raíz.

Me encantaba.

Era como recorrer con un solo dedo mis labios, una y otra vez, sin jamás regalar un tímido beso. Era susurrar con descontento mi nombre y volver a susurrarlo, mil veces más, encendiendo una llama apagada.

¿Mi ego?
Por los cielos.

Nada me complacía más que saberme adorado. Se parecía tanto al dulce calor que nunca me había abrigado que era difícil resistirse.

Todo en ella resultaba nuevo, insisto. Tanto la calidez de su mirada, como su sensual sonrisa.

Ah, si. Porque toda ella era sensual. Todos sus movimientos eran decididamente perversos en un cierto punto, irreconocible para el resto de las personas pero claro e intensamente perceptible para mí.

Porque era…inocente.
No sabía en lo que se estaba metiendo. No tenía una idea, por más mínima, de quien era yo. Y eso, debo confesar, me encantaba. Jamás se lo diría, pero muchas veces sonreía por dentro ante sus gestos de virginal origen, justo cuando ella pensaba que no me interesaba.

Inocente, repito. Nadie más inocente.

Enojona, claro. Gritona y hasta con un adorable grado de histeria. Lunática, como todas, pero a su vez, con una diferencia que me provocaba la fibra más débil.

Quería tocarla, quería que me tocara.
Repasaba hasta el cansancio las deliciosas curvas de su delicada figura, la cadencia de sus movimientos, el deseo inhalado en su estado más puro.

Ninguno de los dos lo supimos.
Nadie preguntó, tampoco, aunque sinceramente no hacía demasiada falta.
Todo estaba armado, conspirado.
El lado siniestro, perfectamente calculado. Las lágrimas que ella derramaría en mi nombre y todo el dolor que sentiría por mi causa.

Sufriría.
Desearía morir y muchas veces, acunaría en sí la tristeza más grande del mundo. Porque todo no puede ser perfecto, ¿o si?

Aunque Haruno Sakura fuera lo más parecido que había visto jamás a ello.
Aunque…ella no lo supiera nunca.

Ahí, comenzaba el preámbulo de mi descortesía.

°Bella.

No está terminado, pero me pondré a trabajar en ello.

[|*| Maeryx |*|]

Ñaaa fic de sasusaku marca madre! =)

jojo me gusta como escribis!! ya te lo dije!! ^^


muy limdo el cap!! espero el siguiente!! ^^

[O.o Kaoru-chan o.O]

Es verdad!!¬¬ lo dejaste re colgado. Quiero leerlo, sabés que siii.
Dios.. tu manera de escribir me fascina. Mucho ¬¬

*3* te loveo y sasukeo!

[¢¾..::^Flamis^::..¢¾]

AWWWWWWWWWWWWW!!!!!!!

Esa manera tan especial que tenes para escribir me encanta!!!!

No me dejes asi!!!! quiero el siguiente cap!!!!!!!!!!!!!!!!!

[akari]

muy lindo!! continualo plz me encanto

[·Charlotte·]

Capítulo 1: Razones, mentiras y manipulaciones.

Nadie decía nada.
Yo estaba en la cama de una mujer casada, sin ninguna clase de recato por ello, haciéndola mía una y otra vez. Había entrado por la puerta principal, ignorando todos sus ruegos por mantener nuestra relación lo más discreta que fuera posible, dejando por el camino gran parte de mi indumentaria.

Tenía dieciocho años, y ella más de treinta.
Nos habíamos conocido el día que mi mejor amigo me llevó a su casa a conocer su familia y nuestros cuerpos habían decidido por nosotros.

Era su madre, y podía ser la mía, claro está.

Pero que diablos.

Pronto se había rendido a mis deseos y se había despojado ella sola de su clásico conjunto de mujer adulta, su chaqueta y su larga falda. Y digo adulta, porque a su lado me veía casi como un niño…casi.

Nadie nunca me habían dado mi edad.
Era como un gran secreto que sólo aquellas que traspasaban mi bóxer llegaban a conocer y a guardar, pues ninguna jamás contaba la cantidad de placer que podía propinar un simple muchacho como yo…

Aunque sobra decir que aquella señora me adoraba y que rogaba por sentir mis dedos atravesando su cuerpo, despojándola de toda la seriedad que durante el día era parte de ella.

¿Qué si le gustaba gritar?

No he conocido mujer más escandalosa. Y debo admitir que es bastante fastidiosa en ese sentido.

-Dios mío…- dijo, una vez decidí darle un respiro. Su voz estaba consumida por el cigarrillo, tan ronca, que bien podía hacerse pasar por la voz de un hombre.

En un comienzo, se trataba solo de un juego. Nos veíamos cada vez que su marido no estaba y podía escapar hacia mi diminuto departamento. Luego, quiso probar suerte y lo hacíamos en su casa.

Sí, en la casa de mi mejor amigo.
Sí, en el baño.

Sí, en el cuarto de lavar.

Sí, en la cama de mi mejor amigo.

Pero me había hartado. El juego se había tornado enfermizo, extraño. Ella se la pasaba pidiendo cuentas de mi día, de lo que hacía o de lo que dejaba de hacer, con quien hablaba y quien me hablaba.

Era absolutamente posesiva.

-Esta es la última noche- respondí, una vez pude librarme del peso de su cuerpo abrumador-Ya no te hace ningún bien…y a decir verdad, a mí tampoco.

Suspiré y me puse de pie.
Mi ropa intima estaba tirada casi en la entrada, por lo que no tardé nada en hallarla, ocultando parte del objeto del deseo de esa mujer en ella, mientras sentía sus ojos inquisidores seguir cada uno de mis pasos.

Lo sabía. La estaba destruyendo.

-No…-murmuró, de forma casi inaudible-No te vas.

Media vuelta a su encuentro.
¿Qué no me iba?
Ah… ¡entonces definitivamente era hora de mandar al Diablo todo!

-Me voy, y si sabes lo que te conviene, no intentarás hacer nada para impedirlo- le lancé una mirada prácticamente asesina- La hemos pasado bien, no puedes quejarte.

Justo en ese momento, un arma apareció en sus manos. Un revolver, cargado, listo para disparar en el momento en que ella lo quisiera.

-¡No te vas! ¡Tú eres mío!-gritó y apretó el gatillo.

Me había atravesado justo el corazón. Yacía en el suelo, con la sangre brotando de mi pálido pecho, formando un gran charco rojo que anunciaba lo certero de su disparo.

Ella, me había asesinado.

- ¡Corte! ¡Quedó muy bien!

La voz del director nos devolvió a la realidad. Era la última escena, por suerte, ya que me encontraba hastiado, y esta vez en verdad, de aquel inmundo guión.

Además que no disfrutaba nada actuando con esa vieja alzada. Y esto también lo digo en verdad.

-Sasuke, has estado muy bien. Aunque si hubiera sido yo, le hubiera puesto un poco más de acción en ciertas escenas…- acotó por detrás de cámaras mi representante- Si quieres algunas ideas te puedo prestar el Come Come Paradise, tu sabes.

Creo que mi rostro respondió por mí.

-Kakashi- le dije, mientras ambos caminábamos a mi camerino- Estoy cansado de esto-reclamé, mientras me vestía- Los últimos trabajos que me has conseguido han tenido el mismo tema, casi las mismas actrices, y a mí en la misma situación. ¡No puede ser que no haya otra cosa que yo pueda hacer!

Siempre era: o el amante de la madre de mi mejor amigo, o el amante de mi profesora de la escuela, o el amante de alguna mujer mucho mayor que yo.

-Es que tienes el perfil, Sasuke-explicó Kakashi, como si tal cosa- Además sabes que en estos momentos, las tres películas que has hecho han resultado más que de mil maravillas, así que no tienes porque quejarte…-concluyó, con una sonrisa de por más despreocupada.

Ya, el dinero era lo de menos.
Nunca me había interesado y en ese momento me resultaba igual. Si mi motivación hubiera sido esa, para ese entonces ya contaría en mi haber con un montón de películas condicionadas que pagaban muy, muy bien.

- Vamos a la oficina, allí hablaremos mejor- ofreció él, a lo que yo accedí sin objetar.

Salimos del estudio y no podía estar de peor humor. La mujer que había actuado conmigo aquella vez también se las había ingeniado para darme su número…
Y digo también, porque las últimas con las que había trabajado habían hecho lo mismo.

Claro está que eso estaba fuera de lo que le contaba a Kakashi, pues conocía cuales podían ser sus apreciaciones al respecto.
Hombre más extraño que él, no había en el medio. Aunque también, ninguno tan talentoso y con una trayectoria tan importante, cosa que fue definitoria a la hora de contratar sus servicios.

-Oye, Sasuke- dijo, una vez estábamos en su auto, a poca distancia de donde casi siempre nos reuníamos a discutir posibles ofertas de trabajo- Dime si me equivoco, pero el problema no es el dinero y sí lo repetitivo de las historias…-afirmó y yo asentí-
Entonces no te molesta trabajar con damas algo…mayores que tú, ¿es así?

Intenté mantener la compostura ante ese comentario tan idiota.

-Me molesta.

-¿El tráfico de hoy? Sí, está bastante molesto.

De nuevo, compostura.

-No, Kakashi-con la voz más medida del mundo volví a tomar la palabra- Me molesta trabajar con esas mujeres.

Me miró de refilón, por encima de sus anteojos negros. Adiviné de inmediato la intención de esa expresión y puse los ojos en blanco.

¡El lo sabía!
¡El muy hijo de puta se estaba divirtiendo a mis costillas!

-Sé lo que estás pensando, Sasuke. Créeme que no es así…- a veces leía mis pensamientos. Me molestaba- Ayer en la noche, mientras tú estabas terminando de filmar, me llegó el guión de un proyecto nuevo, de una productora que prepara su primer film- hizo una pausa y con cuidado, dobló en la esquina- Lo he estado leyendo y creo que podría ser un cambio interesante.

Entramos por el estacionamiento.
El vigilante nos saludó y como siempre, me pidió que le firmara una servilleta para algún familiar que quería tener un autógrafo.
Sobra decir que cumplí con aquella seudo obligación y luego de sonreír falsamente, entré con Kakashi, quien tenía su expresión habitualmente dormida, al elevador.

Ninguno de los dos habló en los diez pisos que teníamos por camino. Yo tenía las manos en los bolsillos, mirando la sucesión de números subir hasta llegar a destino.

-Será mejor que te deshagas de ese número telefónico, ¿no crees? Luego puedes decir que lo perdiste, por si viene a reclamar- murmuró, mientras abría la puerta del ascensor y me indicaba un pequeño basurero a un lado del pasillo que teníamos enfrente.

Nada se le escapaba.

Obedecí, después de todo era lo que pensaba hacer.

Abrió la puerta, indicándome que lo siguiera.
Kakashi vivía solo, en todo el tiempo que tenía de conocerlo, nunca le había sabido de estar con nadie, aunque siempre había rumores de supuestos amantes y cosas por el estilo.

A mi no me importaba en lo más mínimo.

-Ah, se me olvidaba. No eres el único que ha sido llamado esta vez-dijo, mientras fingía pesar por ese detalle-Me han llegado noticias que también participarán otras estrellas, de tu edad.

Me senté enfrente a él, y apoyé el mentón en mis manos. Sabía de quienes se podía tratar, y me daba mucho gusto competir con algunos de ellos, para demostrar que era el mejor.

Aunque claro, siempre hay algún idiota metido en el medio.

-No me interesa- apunté.

-Genial entonces-respondió con desgano él, desplegando una seudo mueca de interés-Ahora, lo que si te importará es que por esta vez, la actriz que te acompañará no será ni experimentada, ni mayor, ni siquiera una señora.

Torcí mi rictus.
Algo en mí se había puesto tenso.

-Que quieres decir con eso.-respondí secamente, levantando un poco la mirada.

Kakashi se levantó y deambuló por la habitación. Se había servido una taza de café y había dejado una enfrente mío, que ni siquiera consideré tocar.

-Me imagino que conoces la mayoría de las jóvenes que están ascendiendo este último tiempo…-farfulló, mirando por la ventana Dios sabe qué- Bueno, imagina que todas ellas han sido llamadas para debatirse cual tendrá el protagónico contigo.

Risa interna, y sonrisa no muy disimulada.

De acuerdo, de acuerdo.
No las conocía ni siquiera un poco. Solamente sabía lo que había escuchado de las personas que me rodeaban en cada uno de los estudios en que había trabajado.

Ninguna me llamaba la atención en particular.

-Quiero ver el guión-señalé, aunque más bien sonó a una orden.

Kakashi sonrió de nuevo, despreocupado al máximo- Se me había pasado que tú también debías leerlo…ten- dijo, extendiéndome una cantidad de hojas importante.

Idiota.

Leí el título de la película y solté un resoplido sarcástico: “Si tan sólo pudieras ver”.
Ver… ¿Qué cosa? Detestaba que intentaran despertar el interés de las personas con medias frases, pues conmigo siempre conseguían el resultado contrario.

-Ahora vete a casa, que debes estar cansado. Ya mañana me contarás que te pareció.

Salí sin mucho más de allí, con el libreto a cuestas. En la entrada del edificio me calcé una gorra que de inmediato aplastó mi cabello y unos anteojos ridículamente grandes.

Caminé mirando de vez en cuando la gente que pasaba a mi lado. Era extraño saber que todos ellos me conocían, en un modo extraño y demás, y yo a ellos no.
Se sentía extraño, pero bien.

Miento.

Lo mejor que podía hacerme cualquier persona, era dejarme en paz.

Continué mi paso. Hacía algo de frío y yo apenas llevaba una camiseta color negro puesta, pero no tenía inconveniente con ello.
Todas las personas se abrazaban a sí mismas, todas y cada una con el rostro compungido en un gesto de casi dolor por el viento azotándolas.

Quizá mi temperatura corporal era demasiado caliente.

El camino a mi casa no era largo, pues luego de un par de calles, sólo tenía que atravesar un parque y ya me encontraba con mi destino.
Ese lugar, el centro de todo ese verde marchito, tenía un encanto poco singular, pues nadie le daba mucha atención. A mi me resultaba tranquilo, el perfecto sitio donde sabía que no me vendrían a presionar para sonreír, para hacer nada que yo no quisiera.

Me senté un momento en una banca con su pintura desgastada y cerré los ojos, aún cubiertos por los anteojos nada disimulados que traía puestos.
Con una mano, atiné quitármelos, esperando que nadie estuviera allí para pedirme nada, pero me equivoqué.

Frente a mí, a unos cuantos metros, había una persona sentada en una banca idéntica a la mía. Movía las manos, un tanto exageradamente, y hasta hablaba. Se la veía como si conversara con alguien, aunque se encontraba sola, y eso resultaba algo bastante divertido.

Tan tonta podía ser la gente.

Luego de un rato, abandoné mi anterior intención de tranquilidad y me dediqué sólo a verla. Continuaba conversando consigo misma, sonriéndose de maneras que nunca había visto en nadie.

Hasta que su mueca de felicidad se cambió en una completamente distinta.
Sus ojos se habían llenado de lágrimas.

Lloraba.

Lloraba como si la estuvieran matando, Dios.

Claro que no me levantaría a preguntarle que tenía, pero era un llanto insoportable.
Sin darme mucho tiempo a asimilar lo que sucedía, se secó las lágrimas y su rostro se envolvió en una normalidad apabullante.

No entendía nada, salvo que esa muchacha tenía un gran problema.

De nuevo, el viento sopló con fuerza.
Tomé con una mano el guión, que había dejado de lado, y me calcé los anteojos. Caminé en dirección de la joven, justo cuando una hoja de su pertenencia salió volando, hoja que alcancé sin mucho esfuerzo.

Aún bajo el negro de los anteojos, leí: Si tan sólo pudieras ver.

-Ten, es tuyo- le dije, alcanzándosela y dándome media vuelta.

Escuché que de lejos, ella me había gritado gracias o algo parecido, pero no me volteé a confirmarlo.
Repasé mentalmente su imagen.
Tenía el cabello rosa, como en una especie de melena corta. Su cuerpo no había podido ser víctima de mis ojos por el enorme abrigo que tenía puesto, pero si su rostro.

Hermoso, perfecto. Con rasgos suaves, pómulos que pedían ser acariciados y unos labios que clamaban por un beso que los despertara y una lengua que los estremeciera.

Sonreí para mi mismo.

¿Quién me iba a decir que la volvería a ver?

Una simple hoja, presa del viento.

-Tengo el cap. Dos a la mitad. Cuando lo termine lo subo!

Besos!

°Bella

[O.o Kaoru-chan o.O]

ñlkgndgñdf, le hiciste cambios o me parece??

Lumiiii, necesito leerlo!! ><!! Encima, me imagino a Sasuke tana posesivo y bonito y celoso y awwwwwwww, partible *3*

Oh YEAH! SasuSaku ><
xDDD

Say my name, pregnant dog!!

[|*| Maeryx |*|]

wiiii otro cap!!


o.ó esperaremos el segundo capitulo!! xDD



ta muy groso madrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrre!! =)



escribis Mucho muy demasiado limdo


=)

[Ame]

Genial!!! Esta genial!!!
Me ha enganchado completamente la historia, en serio. Me encanta.
Y tu manera de escribir es tan, tan... genial.
Se que he utilizado mucho esa palabra pero es que es la que mejor lo define.

[Namie-chan]

¡Esta muy interesante!, ¡Tienes que continuarlo!, Yo ya lo había visto en FF.net creo. XD . Pero no tenía continuación...

[musa]

es un fic demasiado interesante, y hojala la continues pronto xk yo cuando me piño con un fanfic tan bueno como este no puedo ni dormir u_u esk esta muy interesante!!!!! y unico.
no recuerdo haber leido nunca un fic parecido y me encanta!!!!!!! eres muy original, me encanta este sasuke, me encanta como escribes, me encanta tu historia!!!!!!!!!!! (o no. ya me traume T.T) si te importa un pokititito mi salud mental xfas continuale pronto n_nU
muy bueno!!!!!!!!

[Woman in red]

Charlotte sabe mi opinión con respecto a este fic. Sabe que ODIO los AU. ¬¬... Pero sabe lo que significa para mí el primer capítulo, ¿no? ; D

[cherryblossom]

Ah!

Ah!

espera!

esta genial!

necesito la continuación XD

eres cruel

muy cruel

dejandonos asi ¬¬

[x [YOko] X]

nuuuuuuu, cómo puede ser??? hace meses q vengo esperando la continuación, >.<

esto es inadmisible, tendré q llamar a Edward y decirle q te inspire, Bella, ¬¬

tengo q repetirte lo bien q escribís?? o.o... creo q no, ^^

congratulations!

[kimikohatake]

waaaaaaaaaaaaaa

esta geniall

no lo puedo creer!!

casi lloro

(nah, si me emocione bastante)

[WoOoOoOoOoO, tengo 1 de karma, ¿Kimi es una buena chica? O.o]

Chii? xD