Post by kimikohatake on Jul 13, 2007 22:28:43 GMT -5
bien bien, lo se
seguramente a ustedes lo que les interesa es un fic SasuSaku
pero ese fic esta en progreso
y aun esta poco presentable
quiero publicarlo cuano este "bien" terminado
en fin
dejo este de naruhina
espero les guste
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Capitulo 1: Un coraón roto.
-lo siento, pero yo no te amo- Dijo el muchacho, tratando de ser sutil, pero no se podía ser sutil con cosas tan fuertes.
La chica lo miro exaltada, aun no podía creer sus palabras, contuvo su llanto, se mordió los labios para no sollozar, puso la mano en su pecho, sintió como si algo se desangrara dentro de si, bajo la mirada.
-estas bien?- pregunto el chico con tristeza, y un enorme sentimiento de culpa
- si!- le respondió ella tratando de sonar segura, pero sus pálidos ojos nunca mentían, estaba totalmente destrozada .
Una solitaria lágrima corroí por su tersa mejilla, y enseguida se le escapo un sollozo.
-no llores, por favor.-pidió el, acercándose a la chica para secar la lagrima de su mejilla –perdóname-dijo el muchacho, mirándola fijamente a los ojos.
-estoy bien, enserio.- insistió con la voz entre-cortada.
Pero de sus ojos seguían brotando las amargas lagrimas, bajo nuevamente la mirada para dejar caer al suelo las saladas gotitas.
-Hinata-chan, si yo pudiera amarte lo haría, de veras., pero por ahora no lo siento, perdona, no quise lastimarte así, te quiero muchísimo, pero no te amo- le dijo el ojiazul muy sinceramente, levantando la cara de la peliazul de la barbilla- no llores- agrego- no merezco tus lagrimas-
-es que…yo te amo tanto, Naruto-kun-le dijo gritando, intentando sacar todo el dolor que sentía.
- te amo tanto, te amo tanto, no puedo con esto, por favor, me duele demasiado, no lo soporto- grito la ojiblanca desconsolada.
- No llores mas, no hagas esto mas difícil, Hinata-chan, tu mereces… algo mejor-
El rubio se acerco a Hinata, y la abrazo muy fuerte, intentando consolarla- tal vez, yo pueda, solo dame tiempo, es que yo…- le dijo Naruto tratando de justificarse, al verla tan llena de dolor, su voz se entre-corto, y comenzó a llorar, puso su mano en la delicada cintura de la bella chica, y con otra le acaricio el rostro.
La miro fijamente, con los ojos inundados de lágrimas, se acerco lentamente a los labios de la pálida joven, pero se desvió a su mejilla y la beso suavemente.
Luego susurro a su oído- perdóname-
-Na…Naruto-kun- lloriqueo Hinata, aferrandose al pecho del rubio, tratando de ahogar su llanto en el.
Después de unos momentos, se aparto de el rápidamente, y le dio la espalda.
- adiós-dijo la peliazul, con una voz muy débil, tan tenue que solo el ojiazul pudo escuchar.
La bella chica corrió desesperadamente, y lo mas rápido que sus piernas le permitieron, llego a su casa y entro bruscamente, escucho la voz de su hermana llamarla, pero la ignoro.
Entro a su habitación azotando la puerta, se tiro en la cama y abrazo su almohada, cerro fuertemente sus ojos, tratando de sellar el llanto, pero no lo logro, fue como si todo dentro de si explotara, apenas y pudo estirar la mano para tomar un pañuelo de su mesita de noche, se topo con la foto que tenia de Naruto, no tuvo el valor de ver esa imagen, tiro el retrato al piso.
Ese día, la peliazul lloro desconsolada, como nunca antes lo había hecho en toda su vida, continúo hasta quedar profundamente dormida, pero alguien interrumpió su sueño.
-despierte, Hinata-sama- suplicaba el apuesto muchacho, estrujándola suavemente-vamos, que tiene que entrenar hoy- le insistió.
-Ahhhh…eres tú, Neji-san-dijo la muchacha con un bostezo.
-permíteme, voy a buscar mi ropa, en un momento estoy lista-
El joven de cabellos negros la miro, la noto muy extraña, pero temía un poco preguntarle.
-Hi…Hinata-sama, le pasa algo?-pregunto el ojiblanco temeroso.
- yo…es que- la joven se acerco al apuesto muchacho y se lanzo a el en un abrazo.-es Naruto-kun- confeso al fin.
Neji se sorprendió ante tan atrevido gesto de su prima, pero después comprendió que ella se encontraba muy dolida, y trato de corresponder al abrazo rodeando la cintura de la chica y acariciándole el cabello.
-dígame, que paso con el?- pregunto tratando de encontrarle un consuelo.
-es que… el me dijo que no me ama-
-entonces, usted y el eran… ¿novios?- le pregunto el muchacho intrigado, y curioso por la respuesta.
-no- niego ella rotundamente- pero…- continuo entre sollozos- yo por fin había tenido el valor de confesarle todo lo que siento.
-Hinata-sama, si el dijo eso, puede que nunca llegue a amarla- le dijo Neji, acariciando los lisos y azules cabellos de la joven.
Pero al escuchar esas palabras, ella aparto de el, y lo miro exaltada.
-perdone mi franqueza-se excuso-pero prefiero decirle la verdad, a estar esperanzándola con mentiras, no me gustaría que le hicieran mas daño- hizo una breve pausa, y luego continuo-si quiere conservar su amistad con Naruto-kun, hágalo, pero le recomiendo relacionarse con mas personas, así le será mas fácil saber que es lo que verdaderamente siente por el- le aconsejo Neji muy sabiamente, pero sobretodo con un gran respeto y cariño.
No era muy común de su primo dar consejos, mucho menos hablar acerca del amor y ese tipo de sentimientos, era una parte de el que ella no conocía, pero le pareció muy agradable y dulce.
-Arigato gadzaimas, Neji-san-le dijo con una leve sonrisa-bien, ahora permíteme, que me voy a cambiar.
-no entrenaremos hoy-anuncio el muchacho muy tranquilo.
-¿Por qué?-pregunto la peliazul sorprendida.
-prefiero que descanse por hoy, Hinata-sama, si quiere podemos ir a dar un paseo con Ten-Ten-
-Ehmmm, ¿Ten-Ten?-
- si, este…, quiere ir?-
- no, prefiero quedarme a descansar-
-como usted prefiera, nos vemos- se despidió el ojiblanco, dirigiéndose a la puerta.
-Neji-san-le llamo la pálida chica
-dígame- atendió el joven caballerosamente
-Gracias por todo-agradeció calidamente y con una sonrisa
- de nada, Hinata-sama-
Apenas Neji salio del cuarto, Hinata se tumbo en la cama a pensar en lo que le había aconsejado, ¿Cómo podía pensar que ella podría salir con un chico? ; Seguramente nadie se interesaría en ella, siendo todas las demás tan bonitas, fuertes y tan inteligentes.
Hinata siempre se sintió acomplejada por Sakura, pues siempre supo los sentimientos de Naruto-kun hacia la pelirrosa, y era lógico, siendo ella tan valiente y fuerte; La peliazul se consideraba una persona débil, fea, tonta y aburrida, le parecía normal que nadie se fijara en ella.
Desde que recordaba estaba enamorada de Naruto-kun, siempre le pareció una persona muy valiente y digna de admiración por su fortaleza.
Pensó en todo lo que sentía, estaba segura que era un profundo amor, pero… Le vinieron a la mente las palabras de su primo, y eso la hizo dudar… ¿Sentía ella un profundo amor?, ¿o era solo una grande admiración?
Sus sentimientos eran ya desde hace años, ahora tenia dieciséis, ¿acaso fue un amor platónico de niña?
Todas estas preguntas solo consiguieron nublar aun mas su mente, sintió como si su cabeza se llenara de una densa neblina gris impidiéndole ver lo que antes le parecía tan claro, se sintió abrumada y con deseos de llorar, sus ojos se pusieron vidriosos y brotaron unas gotitas saladas de ellos, las seco con el dorso de su mano suavemente, se tallo los ojos y se recostó de lado, abrazo la almohada, cayendo en un sueño profundo.
En otro lugar, un apuesto rubio de ojos azules contemplaba las estrellas sumido en un melancólico silencio, sus hermosos ojos, que normalmente estaban llenos de alegría, ahora se encontraban tristes y vidriosos.
“nunca quise herirte Hinata-chan” pensó el ojiazul, ya que, aunque no amaba Hinata, le tenia un gran aprecio y cariño, la quería mucho, pero… aún en su mente un par de ojos esmeralda, y una sonrisa preciosa.
-Sakura…- susurro en medio de un suspiro
Pero ese amor era más que imposible, pues la pelirrosa seguía enamorada de Sasuke, quien había salido de la aldea hacia ya casi 2 años, y no daba rastro de regresar.
No podía comprender, Hinata le ofreció cariño y comprensión, lo hizo desinteresadamente, y con esa sonrisa hermosa, llena de calidez…aun así, el no podía sentir lo mismo, ¿acaso no podía olvidarse de Sakura?
Era ilógico, ¿Por qué seguía negándose le felicidad?, Hinata… ella era tan bella, por dentro y por fuera, la Hyuuga le dio todo su amor, a manos llenas, a el!, a Naruto Uzumaki, el chico al que todos hacían menos y trataban como basura, esa hermosa chica puso su corazón en sus mano, y el, lo desprecio!, y como si no fuera eso suficiente, lo destrozo!.
Sintió como una gotita tibia resbalaba por su mejilla y cayó al suelo, la seco con el dorso de su mano, y suspiro profundamente.
Volvió su mirada al cielo estrellado, que en esa noche se encontraba muy limpio, tan puro, sus ojos parecían fundirse con esos brillantes luceros, y pregunto a las estrellas, como si de verdad tuvieran la respuesta.
-¿Por qué no puedo amarla?- lanzo la pregunta al cielo, pero de el no obtuvo respuesta.
Se quedo observando unos minutos mas, como si se perdiera en el…, después de un corto tiempo, cerro la ventana y se preparo para dormir.
Comenzó a desvestirse, para ponerse el pijama, se recostó en su cálida cama y se arropó con las suaves cobijas, recordó lo que había pasado esa tarde, recordó las lagrimas de Hinata, y como len rogaba que tuviera compasión de su corazón, hundió su cabeza en la almohada, tratando de ahogar ese amargo recuerdo, al fin; se durmió.
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perdonen si esta muy meloso O///O
seguramente a ustedes lo que les interesa es un fic SasuSaku
pero ese fic esta en progreso
y aun esta poco presentable
quiero publicarlo cuano este "bien" terminado
en fin
dejo este de naruhina
espero les guste
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Capitulo 1: Un coraón roto.
-lo siento, pero yo no te amo- Dijo el muchacho, tratando de ser sutil, pero no se podía ser sutil con cosas tan fuertes.
La chica lo miro exaltada, aun no podía creer sus palabras, contuvo su llanto, se mordió los labios para no sollozar, puso la mano en su pecho, sintió como si algo se desangrara dentro de si, bajo la mirada.
-estas bien?- pregunto el chico con tristeza, y un enorme sentimiento de culpa
- si!- le respondió ella tratando de sonar segura, pero sus pálidos ojos nunca mentían, estaba totalmente destrozada .
Una solitaria lágrima corroí por su tersa mejilla, y enseguida se le escapo un sollozo.
-no llores, por favor.-pidió el, acercándose a la chica para secar la lagrima de su mejilla –perdóname-dijo el muchacho, mirándola fijamente a los ojos.
-estoy bien, enserio.- insistió con la voz entre-cortada.
Pero de sus ojos seguían brotando las amargas lagrimas, bajo nuevamente la mirada para dejar caer al suelo las saladas gotitas.
-Hinata-chan, si yo pudiera amarte lo haría, de veras., pero por ahora no lo siento, perdona, no quise lastimarte así, te quiero muchísimo, pero no te amo- le dijo el ojiazul muy sinceramente, levantando la cara de la peliazul de la barbilla- no llores- agrego- no merezco tus lagrimas-
-es que…yo te amo tanto, Naruto-kun-le dijo gritando, intentando sacar todo el dolor que sentía.
- te amo tanto, te amo tanto, no puedo con esto, por favor, me duele demasiado, no lo soporto- grito la ojiblanca desconsolada.
- No llores mas, no hagas esto mas difícil, Hinata-chan, tu mereces… algo mejor-
El rubio se acerco a Hinata, y la abrazo muy fuerte, intentando consolarla- tal vez, yo pueda, solo dame tiempo, es que yo…- le dijo Naruto tratando de justificarse, al verla tan llena de dolor, su voz se entre-corto, y comenzó a llorar, puso su mano en la delicada cintura de la bella chica, y con otra le acaricio el rostro.
La miro fijamente, con los ojos inundados de lágrimas, se acerco lentamente a los labios de la pálida joven, pero se desvió a su mejilla y la beso suavemente.
Luego susurro a su oído- perdóname-
-Na…Naruto-kun- lloriqueo Hinata, aferrandose al pecho del rubio, tratando de ahogar su llanto en el.
Después de unos momentos, se aparto de el rápidamente, y le dio la espalda.
- adiós-dijo la peliazul, con una voz muy débil, tan tenue que solo el ojiazul pudo escuchar.
La bella chica corrió desesperadamente, y lo mas rápido que sus piernas le permitieron, llego a su casa y entro bruscamente, escucho la voz de su hermana llamarla, pero la ignoro.
Entro a su habitación azotando la puerta, se tiro en la cama y abrazo su almohada, cerro fuertemente sus ojos, tratando de sellar el llanto, pero no lo logro, fue como si todo dentro de si explotara, apenas y pudo estirar la mano para tomar un pañuelo de su mesita de noche, se topo con la foto que tenia de Naruto, no tuvo el valor de ver esa imagen, tiro el retrato al piso.
Ese día, la peliazul lloro desconsolada, como nunca antes lo había hecho en toda su vida, continúo hasta quedar profundamente dormida, pero alguien interrumpió su sueño.
-despierte, Hinata-sama- suplicaba el apuesto muchacho, estrujándola suavemente-vamos, que tiene que entrenar hoy- le insistió.
-Ahhhh…eres tú, Neji-san-dijo la muchacha con un bostezo.
-permíteme, voy a buscar mi ropa, en un momento estoy lista-
El joven de cabellos negros la miro, la noto muy extraña, pero temía un poco preguntarle.
-Hi…Hinata-sama, le pasa algo?-pregunto el ojiblanco temeroso.
- yo…es que- la joven se acerco al apuesto muchacho y se lanzo a el en un abrazo.-es Naruto-kun- confeso al fin.
Neji se sorprendió ante tan atrevido gesto de su prima, pero después comprendió que ella se encontraba muy dolida, y trato de corresponder al abrazo rodeando la cintura de la chica y acariciándole el cabello.
-dígame, que paso con el?- pregunto tratando de encontrarle un consuelo.
-es que… el me dijo que no me ama-
-entonces, usted y el eran… ¿novios?- le pregunto el muchacho intrigado, y curioso por la respuesta.
-no- niego ella rotundamente- pero…- continuo entre sollozos- yo por fin había tenido el valor de confesarle todo lo que siento.
-Hinata-sama, si el dijo eso, puede que nunca llegue a amarla- le dijo Neji, acariciando los lisos y azules cabellos de la joven.
Pero al escuchar esas palabras, ella aparto de el, y lo miro exaltada.
-perdone mi franqueza-se excuso-pero prefiero decirle la verdad, a estar esperanzándola con mentiras, no me gustaría que le hicieran mas daño- hizo una breve pausa, y luego continuo-si quiere conservar su amistad con Naruto-kun, hágalo, pero le recomiendo relacionarse con mas personas, así le será mas fácil saber que es lo que verdaderamente siente por el- le aconsejo Neji muy sabiamente, pero sobretodo con un gran respeto y cariño.
No era muy común de su primo dar consejos, mucho menos hablar acerca del amor y ese tipo de sentimientos, era una parte de el que ella no conocía, pero le pareció muy agradable y dulce.
-Arigato gadzaimas, Neji-san-le dijo con una leve sonrisa-bien, ahora permíteme, que me voy a cambiar.
-no entrenaremos hoy-anuncio el muchacho muy tranquilo.
-¿Por qué?-pregunto la peliazul sorprendida.
-prefiero que descanse por hoy, Hinata-sama, si quiere podemos ir a dar un paseo con Ten-Ten-
-Ehmmm, ¿Ten-Ten?-
- si, este…, quiere ir?-
- no, prefiero quedarme a descansar-
-como usted prefiera, nos vemos- se despidió el ojiblanco, dirigiéndose a la puerta.
-Neji-san-le llamo la pálida chica
-dígame- atendió el joven caballerosamente
-Gracias por todo-agradeció calidamente y con una sonrisa
- de nada, Hinata-sama-
Apenas Neji salio del cuarto, Hinata se tumbo en la cama a pensar en lo que le había aconsejado, ¿Cómo podía pensar que ella podría salir con un chico? ; Seguramente nadie se interesaría en ella, siendo todas las demás tan bonitas, fuertes y tan inteligentes.
Hinata siempre se sintió acomplejada por Sakura, pues siempre supo los sentimientos de Naruto-kun hacia la pelirrosa, y era lógico, siendo ella tan valiente y fuerte; La peliazul se consideraba una persona débil, fea, tonta y aburrida, le parecía normal que nadie se fijara en ella.
Desde que recordaba estaba enamorada de Naruto-kun, siempre le pareció una persona muy valiente y digna de admiración por su fortaleza.
Pensó en todo lo que sentía, estaba segura que era un profundo amor, pero… Le vinieron a la mente las palabras de su primo, y eso la hizo dudar… ¿Sentía ella un profundo amor?, ¿o era solo una grande admiración?
Sus sentimientos eran ya desde hace años, ahora tenia dieciséis, ¿acaso fue un amor platónico de niña?
Todas estas preguntas solo consiguieron nublar aun mas su mente, sintió como si su cabeza se llenara de una densa neblina gris impidiéndole ver lo que antes le parecía tan claro, se sintió abrumada y con deseos de llorar, sus ojos se pusieron vidriosos y brotaron unas gotitas saladas de ellos, las seco con el dorso de su mano suavemente, se tallo los ojos y se recostó de lado, abrazo la almohada, cayendo en un sueño profundo.
En otro lugar, un apuesto rubio de ojos azules contemplaba las estrellas sumido en un melancólico silencio, sus hermosos ojos, que normalmente estaban llenos de alegría, ahora se encontraban tristes y vidriosos.
“nunca quise herirte Hinata-chan” pensó el ojiazul, ya que, aunque no amaba Hinata, le tenia un gran aprecio y cariño, la quería mucho, pero… aún en su mente un par de ojos esmeralda, y una sonrisa preciosa.
-Sakura…- susurro en medio de un suspiro
Pero ese amor era más que imposible, pues la pelirrosa seguía enamorada de Sasuke, quien había salido de la aldea hacia ya casi 2 años, y no daba rastro de regresar.
No podía comprender, Hinata le ofreció cariño y comprensión, lo hizo desinteresadamente, y con esa sonrisa hermosa, llena de calidez…aun así, el no podía sentir lo mismo, ¿acaso no podía olvidarse de Sakura?
Era ilógico, ¿Por qué seguía negándose le felicidad?, Hinata… ella era tan bella, por dentro y por fuera, la Hyuuga le dio todo su amor, a manos llenas, a el!, a Naruto Uzumaki, el chico al que todos hacían menos y trataban como basura, esa hermosa chica puso su corazón en sus mano, y el, lo desprecio!, y como si no fuera eso suficiente, lo destrozo!.
Sintió como una gotita tibia resbalaba por su mejilla y cayó al suelo, la seco con el dorso de su mano, y suspiro profundamente.
Volvió su mirada al cielo estrellado, que en esa noche se encontraba muy limpio, tan puro, sus ojos parecían fundirse con esos brillantes luceros, y pregunto a las estrellas, como si de verdad tuvieran la respuesta.
-¿Por qué no puedo amarla?- lanzo la pregunta al cielo, pero de el no obtuvo respuesta.
Se quedo observando unos minutos mas, como si se perdiera en el…, después de un corto tiempo, cerro la ventana y se preparo para dormir.
Comenzó a desvestirse, para ponerse el pijama, se recostó en su cálida cama y se arropó con las suaves cobijas, recordó lo que había pasado esa tarde, recordó las lagrimas de Hinata, y como len rogaba que tuviera compasión de su corazón, hundió su cabeza en la almohada, tratando de ahogar ese amargo recuerdo, al fin; se durmió.
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perdonen si esta muy meloso O///O
