Post by navi on Aug 13, 2007 12:40:28 GMT -5
Usuratonkachi
Habían llegado por fin a Konoha después de aquella casi fallida misión… Kakashi les había informado a sus alumnos que posiblemente esa misión no sería tan peligrosa; sin embargo, no llegaron a imaginar que un grupo de ninjas preparados llegaran atacarles casi al principio del camino. Y solamente tenían que ir a entregar un dichoso pergamino… por fortuna todo salió bien, como siempre, Naruto había salido disparado hacia los ninjas después de hacer uno de sus típicos comentarios: “!Estás hablando con el futuro Hokage! ¡Yo, Naruto Uzumaki te venceré!” Cuando todo había parecido perdido y el apenas niño de 12 años había caído medio inconsciente al suelo, Uchiha Sasuke había salido en ayuda. Haciendo sus movimientos y con sus habilidades -mucho más avanzadas que sus otros dos compañeros de equipo…- había al menos derrotado a uno de los cinco ninjas. Y todo sucedió tan rápido, que la batalla fue dura hasta que Kakashi decidió intervenir y ayudar a sus propios alumnos. No fui difícil para el Jounin derrotarlos, a pesar del número de ninjas, no eran tan fuertes como para hacerles demasiado daño a los miembros del equipo 7.
Sí tan sólo hubiera sido así…
-¡Wooah! ¡Al fin hemos llegado!
-Cállate dobe, sólo haces más alboroto de lo necesario…- y ahí estaba, el gran novato y casi último del clan Uchiha caminando con paso lento y frío, a un lado de su insoportable pero amigo/compañero Naruto Uzumaki, quien al escuchar el insulto del moreno había alzado su puño visiblemente enojado.
-¡Teme, déjame en paz!- le gritó colérico Naruto montando nuevamente una típica pelea inútil entre ambos. Kakashi sonrió bajo su mascara para extraer con cuidado un pequeño libro de su chaleco, no era necesario que sus alumnos preguntaran qué era eso… lo sabían de ante mano, tiempo ya su sensei llevaba con esa manía de leer aquel libro.
Ya Naruto estaba jalando el cuello de la camisa de Sasuke, que Kakashi por un momento desvió su vista de su jugosa lectura para centrarse en una pequeña de cabello rosado, lo había notado… desde que habían entregado el pergamino ella no había hecho comentario alguno en todo el camino. Era extraño, generalmente gritaba por muchas cosas o era frenética hasta el punto de la exageración… incluso no se había dirigido a él, a su sensei, aquel que a veces era su guía para sacarla de sus dudas. Pero ahí estaba, la pequeña que miraba con seriedad la pelea entre Sasuke y Naruto, la cual ya estaba terminando después de que el Uchiha, ofendido quizás por un estúpido comentario de Naruto, le había propinado un buen golpe en la cabeza dejándole un chichón al portador de kyuubi. Kakashi guardó nuevamente su libro al escuchar el leve suspiro que la niña había dejado salir inconscientemente, con cuidado, dirigió su vista hasta la herida en el brazo de ella, donde una venda -con signos de pequeñas manchas de sangre- le cubría en su mayoría. No era una fractura o algo por el estilo; sin embargo, con los pocos conocimientos médicos que tenía, Kakashi llegó a la conclusión que era una herida normal pero que aún así necesitaba ser observada por un médico. Después de que Sakura había sido atacada de improviso por uno de esos ninjas, un kunai había sido incrustado en su brazo izquierdo causando que la pelirosa dejara salir un grito de dolor…
Habían sido momentos duros en aquel momento, cuando ella se había visto rodeada por los otros 3 ninjas dispuestos atacarla.
-Sakura.
La niña se giró un poco para alzar su vista hasta su sensei y ahí pudo constatar como le observaba con su único ojo visible con tremenda seriedad. Ya ella había perdido el hilo de la pelea entre sus otros dos compañeros que con pesar miraba al Jounin enfrente suyo.
-Deberías ir al hospital a que te revisen eso, no es muy profunda la herida pero si no te cuidas bien volverá abrirse o incluso infectarse.- y ella dirigió sus grandes ojos jade hasta la herida, era verdad… podría abrirse en cualquier momento y derramar más sangre de lo debido.
-Sí, Kakashi-sensei…- murmuró con extrañeza mientras Naruto le miraba curioso desde su posición.
-¡Hey! ¡Vayamos al Ichikaru’s! ¡Yo invito!- gritó frenético el niño zorro para después sentir la mirada punzante de Sasuke sobre él.
-Tú jamás pagas… siempre dices lo mismo.
-¡Silencio, Teme!- le señaló Naruto.- ¡Hoy tengo vales de descuento! Estoy hambriento y daría todo por un buen plato de ramen… ¿Qué dicen? ¿No vienen?- y haciendo una sonrisa peculiar en su rostro observó atento la reacción de los demás miembros del equipo, a su vez, Kakashi volvió a sacar su libro para concretarse en su lectura como todos los días.
-No puedo ir yo, tengo cosas más interesantes que hacer… Igual nos vemos luego chicos, procuren no llegar tarde al enterramiento mañana.- y alzando su mano en señal de despedida, Kakashi desapareció en un puf dejando una leve estela de humo en su huida.
-¡Maldito, tú eres el que siempre llega tarde!- había gritado Naurto al ver que ya había desaparecido su sensei segundos antes.- ¡Bah, cómo sea! ¿No vienen?- y dirigió la mirada a sus compañeros nuevamente cruzando sus brazos atrás de su cabeza en una forma despreocupada y habitual en él.
-Hpm…
-Bueno, tomare eso como un sí, Teme…- sonrió Naruto para desviar su atención hasta la pelirosa que ya caminaba lejos a unos pasos de ambos, el rubio le miró extrañado… ¿Desde cuándo Sakura ya estaba marchándose?- ¡Hey, Sakura-chan! ¡Espérame!- y había corrido hasta su compañera de equipo, la cual solamente había movido un poco su cabeza para mirarle de reojo.- ¿Ya te ibas? Acababa de decirle al Teme que iríamos al Ichikaru’s… ¡Vamos! Comeremos algo, después de esta misión dudó mucho que hayas comido algo.
-Lo siento Naruto, no creo que…
-¡Hay, vamos Sakura-chan!- y Naruto sonrió nuevamente pero la frase murió en la boca de la chica al sentir como el niño zorro ya la arrastraba, literalmente, por los suelos para llevarla a comer ramen.- ¡Nos divertiremos!
-No le veo la diversión en comer ramen…
-¡Tú eres un amargado Sasuke!- le espetó Naruto frunciendo el ceño; sin embargo, para ambos chicos no había pasado desapercibido como Sakura no había hecho comentarios acerca de la cercanía de Naruto hacia su espacio personal. No había gritado y mucho menos golpeado al pobre rubio al habérsele insinuado tan de cerca y mucho menos para tener el descaro de sostenerla del brazo y arrastrarla consigo. Y aún mantenían esa posición, Naruto sosteniendo firmemente el brazo no lastimado de la chica para llevarla al restaurante.
Siguieron caminando en silencio, con aún Sakura más seria de lo normal, pero Naruto seguía hablando sobre sus fantasías de ser Hokage algún día y sobre la maldita actitud de Sasuke, insultándolo de vez en cuando antes de recibir un golpe en la cabeza cortesía del aludido. Y al fin llegaron, al tal Ichikaru’s donde Naruto había soltado a la pelirosa de su agarre para entrar corriendo aquel sitio. Era temprano, quizás por eso no había tanta gente; sin embargo, los pocos que se encontraban comiendo tranquilamente habían alzado sus miradas algo extrañados al ver al niño tan imperativo entrar gritando a ese lugar.
-¡Ramen!
-Pero qué problemático eres Naruto…- y una voz a sus espaldas fueron los causantes para que el equipo 7 notara la presencia de otros individuos más cerca de ellos.
-¡Maldito Shikamaru!- se quejó Naruto al momento de que una vena en su sien apareciera.- ¿Quién te crees para venirme a insultar? ¡Destruyes mi momento glorioso de venir a comer ramen!
-¿Destruirlo? Si eres tú el que está haciendo tremendo escándalo… Nosotros llegamos primero.- y desvió su mirada hacia aquella mesa del fondo donde Chouji comía con tremenda rapidez una gran cantidad de platos de ramen, a un lado suyo, se mantenía con cara de aburrimiento y tremendo cansancio una hermosa rubia. Aquella, que al notar la presencia del equipo 7 mantenerse a un lado de Shikamaru, había esbozado una sonrisa picarona.
-¡Hey, frentuda!- insultó a la pelirosa al notar como ya el equipo de Kakashi se acercaba hasta ellos.- ¡Cielos! Cada vez que te veo tu frente está más grade y brilla como una autentica bola de billar.- se mofó.
-Qué problemático…- comentó Shikamaru por lo bajo antes de rodar sus ojos con fastidio al verse por enterado, y los demás presentes, que seguramente una batallaba verbal estaría por involucrar a ambas chicas… Pero sucedió todo lo contrario, la pelirosa seguía distraída mirando hacia otro punto y sin prestar atención a los insultos de la rubia.
-¡Oye! ¿Me has escuchado frentuda?- se quejó la chica, pero al no recibir respuesta por parte de Sakura, decidió ignorarla y sostener con avaricia lo que más tenía cerca.- ¡Sasuke-kun! Pero que alegría verte…- y se ajustó a su brazo, sosteniéndolo con gran ternura, a lo cual el Uchiha le observó de mala manera, Shikamaru había rodado sus ojos hastiado, Naruto ya había ido por una orden de ramen y Chouji… seguía disfrutando su comida.
-Basta. Suéltame.- le demandó Sasuke ante los insoportables apapachos de Ino, en cualquier momento los demás pensaron la reacción de la pelirosa si Ino no soltaba al moreno… pero seguía tan distante y extraña del mundo a su alrededor, que solamente había dejado salir un suspiro nuevamente.
Todos le observaron extrañados, Sakura no era así… y mucho menos desperdiciaría la oportunidad para insultar a Ino o reprocharle en la cara que Sasuke-kun jamás se fijaría en una cerda como ella. Pero estaba tan cambiada, que el Uchiha entrecerró un poco sus ojos al ver lo distante que se encontraba. Pensando que esto era una victoria, Ino había ahora rodeado con sus brazos el cuello del moreno, el cual se debatía en salir de su agarre a como de lugar.
-Frentona, por lo visto has dejado de pensar en Sasuke-kun… ¿No? Debiste haberte dado cuenta que él y yo somos el uno para otro.- y sonriendo de forma aún más estúpida, recostó su cabeza en el hombro de él. Por su parte, Sasuke aún seguía forcejeando pero al ver como Ino había recargado su cabeza en su hombro derecho, se quedó quieto… notar como Sakura había comenzado a caminar a la salida del establecimiento le extrañó.
-¿A dónde va?- preguntó con fastidio Shikamaru pero algo sorprendido al no haber presenciado otra de las típicas peleas de ambas chicas, y aún más, cuando el centro de atención era el mismísimo Sasuke Uchiha.
Pero ella seguía caminando con paso lento y de vez en cuando desviaba su mirada a su herida, estaba cansada… y ni siquiera los insultos o los gritos de Ino podrían detenerla. Lo que menos quería ahora, era montar alguna clase de escena estúpida, no ese día… no estaba de ánimos para eso. Haciendo un mohín de sus pensamientos siguió caminando, esquivando las mesas del lugar para dirigirse a la salida, una vez llegando ahí, Ino al fondo se había separado de Sasuke para alzarse de su lugar con visible arrogancia y enfado.
-¡¿A dónde vas frentuda!?- le gritó molesta.- ¡Serás tonta!- y al notar como Sakura había girado con cuidado para mirarle, Ino había aprovechado aquello para colocar ambas manos en su pequeña cintura.- ¿Qué? ¿Te sientes mal? ¿Acaso has vuelto a fracasar en tus misiones? ¡Patética! ¡Siempre que te veo vienes lastimada de alguna!- le gritó molesta.- ¡No me sorprende que Sasuke-kun no se fije en ti!
Aquella había sido suficiente, pues todos notaron el ceño fruncido de la pelirosa y como ella apretaba sus puños con fuerza. Al parecer, la rubia había dejado entrar en razón a Sakura; no obstante, al notar la expresión de ella en su rostro le dejó sin habla. Pequeñas gotas de lágrimas amenazaban por salir de sus ojos de jade, pero su orgullo herido impidió que aquello sucediera. Con furia contenida, apretó sus dientes y trató de tranquilizar su enojo, su Inner gritaba por entro y su mente no soportaba más. No, todo era malditamente asqueroso. Todo. La misión, su fracaso, su herida y cómo había sido que ser retirada del campo de batalla, su camino ninja, la tonta de Ino, el restaurante… todo, estaba harta de todo, incluso de aquel chico de nombre Sasuke.
¿Cuándo?...
¿Cuándo dejarían de verla tan débil?
Débil…
¿Ella era eso? ¿Por qué siempre resultaba lastimada en sus misiones? ¿Por qué? ¿Por qué aún se enfocaba en correr tras un chico que pocas veces notaba su presencia?... Y todo cruzó por su mente: aquellos recuerdos. Ver a su equipo entrenar todos los días con entusiasmo, las veces en que Naruto se había levantado del suelo y salido adelante, aquellas ocasiones en que Uchiha Sasuke arriesgaba su vida con esmero para salvarla, la manera en que su sensei peleaba y vencía a sus oponentes de forma magistral… ¿Y ella? ¿Qué había de Sakura Haruno? Nada.
Débil.
Nuevamente aquella palabra le perturbó, estaba cansada… había fallado nuevamente, había dejado ver a los demás que débil era y con pesar, las palabras de Ino tenían toda la razón. Debería ser médica o algo así para curar sus heridas y así no depender de los demás, que vieran que ella podría hacerlo. De nada servía ser una de las mejores en manejar su chakra sino era capaz de derrotar a un ninja de clase baja.
Sino era capaz ni siquiera de sentirse mejor o sentir el viento acariciar su cabello. Aquella tormenta que amenazaba con caer en Konoha y que obligaba a la gente a buscar refugio.
-¿Sakura?
Y ella ya había salido corriendo del lugar con tremenda rapidez.
En medio del pasillo, Naruto observó a su compañera de equipo correr por las calles de Konoha sin importarle nada. El rubio había escuchado parte de la discusión pero cuando estaba recibiendo su plato de reman, había notado el estado de su compañera… la frustrante sensación de impotencia en sus ojos. Él lo conocía más que nadie, era la misma forma en que se sentía cada vez que fallaba en algo… Y ahora, Sakura, derrotada por dentro había decidido terminar con todo. Ino había mirado de forma expectante la huida de ella, su amiga y rival había mostrado su debilidad más que otro día, y hecha un sufrimiento… la rubia se había dejado caer con pesadez en su silla, observando de forma vaga como Sakura había desaparecido de aquel lugar segundos atrás. Ino no quería haberle hecho daño, solamente quería provocarla un poco, pero jamás llegó a imaginar que sus palabras le afectarían tanto.
-“¿Qué te sucede Sakura?”- pensó ella bajando su mirada.
Tembló bajo las incesantes gotas de lluvia caer sobre su cuerpo, sus brazos le temblaban e inevitablemente le rodeaban en busca de calor. La lluvia había caído con tanta fuerza aquel día, su rostro, marcado por las gotas de agua era testigo de las lágrimas de su sufrimiento. Su cabello rosa se esparcía por su pequeño rostro y sus ojos de jade carecían de aquel brillo que tanto le caracterizaba. Se detuvo un momento frente aquella banca, aquella donde hace tiempo Naruto le había jugado una broma pesada al haberse transformado en Sasuke. Sasuke-kun. Pensó y después meneó su cabeza quitándolo de sus pensamientos. Estaba mal y no quería ir a casa, no en ese estado… estaba más que segura que su madre se asustaría y la asaltaría con preguntas sobre qué le sucedía o por qué se encontraba empapada y lastimada. No. No tenía ánimos para hablar con su madre de lo sucedido.
En realidad, no tenía ganas de nada.
Resbaló con torpeza en una de las banquetas al pasar de largo por la bancas, cayó al suelo manchando su ropa del lodo acumulado ahí mismo, su banda salió de su cabello y ella la sostuvo con cuidado…Recordó los días en la Academia para convertirse en Gennin, las veces en que habían hecho pruebas bajo la lluvia, pues un ninja clasificado debía estar al tanto de todos los problemas climáticos para llevar acabo la misión que se le había otorgado. Pero aquella vez, la lluvia no era fría, sino dolorosa y punzante.
Se sentía vulnerable.
Y tenía frío.
Mucho frío.
Pues la lluvia golpeaba su espalda con dureza y sus labios temblaban una y otra vez. Se llevó una mano hasta su rostro, intentando en vano quitar sus lágrimas pero solamente logró que el lodo manchara su rostro inocente. Y ahí estaba otra vez. Sola. Desamparada. Llorosa. Y débil. Apretó sus puños para levantarse del suelo, tanteando el camino y seguir su rumbo. Debió haberle hecho caso a Kakashi-sensei, debió haber ido a un hospital para que le curaran, debió haberse hecho la sorda ante los insultos de Ino, debió haberse quedado dormida ese día y no asistir a la misión. Debió haber hecho tantas cosas, pero no lo hizo. Maldito destino. Ahora, la lluvia hacia que su venda se tornara húmeda, se deslizara por su suave piel y una mancha rojiza comenzara a emanar de ahí. La herida se había abierto nuevamente y ella seguía ahí, caminado, lento y sin saber a dónde ir.
Era como ver un fantasma algo lejano a lo que esa niña de pelo rosado lo era. No había sombras de ella, sólo desdicha de haber fracasado nuevamente en una misión. Y la lluvia seguía, al parecer, no pararía de llover en mucho tiempo. Su casa aún estaba muy alejada, además, su vista era cansada y borrosa debido a la lluvia y sus traicioneras lágrimas, que dudaba en saber el camino correcto hasta ella. Daba igual, ya no era muy importante si quería ir a resguardarse un lugar de esa lluvia, al fin y al cabo, ya estaba completamente empapada.
-¿No deberías irte a tu casa?
Ella negó con cuidado para seguir su camino, ignorando aquella voz y el latido lamentable de su corazón.
-Hmp.
Solamente había logrado captar aquel gruñido, gesto o incluso palabra de aquel chico. Lo conocía. Sus mejillas se tiñeron de rojo y alzó su vista al no sentir la lluvia en su cuerpo. Notó la gran sombrilla de color rojo que la cobijaba en un pequeño santuario en donde resguardarse. Verde y negro se encontraron, cuando ella había suspirado fuertemente y abrazado sus propios brazos para darse calor.
Sasuke Uchiha dio unos cuantos pasos a su altura, caminado a un lado de la pelirosa la cual ni siquiera había dado señales de gracias al percatarse que él le había ofrecido el cobijo de su paraguas.
-“Molesta…”- pensó él con desinterés. En cualquier momento seguramente ella saltaría hasta su cuello, gritaría un Sasuke-kun y después diría gracias, desliaría sobre lo preocupado que estaba por ella y que si quería ir a una cita después de que la lluvia terminara.
Pero jamás paso eso.
De hecho, su imaginación había ido al extremo al imaginar a Sakura diciendo que estaba preocupado por ella.
No, la verdad no lo estaba. Causalmente sólo iba para su casa cuando había encontrado a su compañera de equipo bajo la lluvia, vulnerable, ida, sin rapidez y sobre todo…
-Débil.
Fue un susurro. Apenas audible pero capaz para una kunoichi como ella lograr captarlo.
-Lo sé.- respondió sin más, dedicándole una lastimosa sonrisa de lamento.- Pero ya no más.
Él alzó un poco su ceja algo confuso. La verdad, aquella frase había salido de sus labios sin ni siquiera pensarlo, y ahora, la extraña pelirosa que minutos antes había estado en una etapa lastimera, deprimida y diferente, le sonreía con tanta naturalidad bajo aquella sombrilla.
Sasuke apretó su agarre de ésta, cuando ella había dado un pequeño estornudo.
-Lo siento Sasuke, creo que estoy resfriada.
Kun…
¿Dónde estaba el -kun?
¿Acaso ella estaba molesta con él?
No, lo dudó. No recordaba haberle hecho algo malo para ella estuviera de esa manera. Por si acaso, frunció algo su ceño y volvió a su característica pose de “Yo soy Sasuke Uchiha y me importa poco lo que hagas.” Al fin y al cabo, no le interesaba en lo más mínimo lo que pasara en la mente de esa niña. Pero cuando ella había vuelto a sonreír abiertamente, sus defensas cayeron… ¿De verdad olvido el -kun?
Y ahora miró lo que había frente a sus ojos, una pequeña casa. Era la casa de Sakura. No lo había notado, tan distraído estaba en sus pensamientos que en todo el camino no había notado que habían llegado a la casa de la chica. Y ahora, ella le decía unas cuantas cosas sobre la lluvia y que posiblemente no dejaría de caer en un buen par de horas. Pero él no escuchaba, sólo observaba el compás de sus ojos y el movimiento de sus labios… Cerró sus ojos con fuerza. “Tranquílizate… sólo es una molestia.” Carraspeó. Tuvo que rebajarse en acompañarla hasta su casa… Pero, ¿eso era tan malo?
-Bien, creo que es hora de irme. Quizás mi madre esté preocupada.
-Como quieras.
Ella dio unos cuantos pasos saliendo de la sombrilla y sintiendo la lluvia golpear su cuerpo de nuevo, empapándola y haciéndole creer que era más fuerte que ella. Sakura miró su reflejo en alguno de lo charcos que había por ahí, miró sus ojos y su cabello rosado y sonrió. “Aún soy débil. Pero no más. No debería dejar que una cosa tonta como esta me deja caer… Habrá misiones en un futuro”. Saltó sobre el charco esparciendo el agua y llegando a mojar parte de la camisa del Uchiha.
Ella sorno infantilmente.
-Hahaha lo siento Sasuke.- comentó sin pensar. El bufó un poco.
-Hmp…
Él dio la media vuelta dispuesto a marcharse de aquel sitio, por lo visto, la niña ya estaba de mucho mejor ánimo que la última vez. Saltó un charco con cuidado de no mojarse pero al fondo notó que ella seguía en su sitio mirándole la espalda y sin mover ningún músculo. Se detuvo extrañado al no escuchar que ella saliera corriendo a su casa para cambiarse de ropa o refugiarse de la lluvia. Le miro de reojo tratando de mantener en una buena posición desu sombrilla y evitar mojarse… pensó un poco, quizás ella era tonta pues si segura así su resfriado sería peor.
-¡Sasuke-kun!- le gritó para llamar su atención. Sasuke la observó cuando ella salía a su encuentro corriendo hasta él.- Gracias.
Había sido tan rápido, tan suave y el olor a cerezos le llegó a su nariz.
Un pequeño abrazo de agradecimiento.
Así como le abrazó, como corrió y llegó… ella ya se había alejado de su sitio para ir a su casa. Dejándolo solo, pasmado y con su ropa ahora empapada debido al abrazo. No le molesto, pero lo comprendió. Ella sólo había necesitado un pequeño empujoncito para salir de aquel abismo que ella misma se había impuesto en arrojarse al ver fracasada su misión o quizás, sólo caminar un poco bajo la lluvia en compañía de alguien. Daba lo mismo pero de igual forma sonrió.
Pero de algo estaba seguro:
Ella era molesta
Caprichosa
Enojona
Asfixiante
Delirante
Y estresante…
Pero definitivamente, le gustaba escuchar el Sasuke-kun de sus labios.
Se escuchaba mucho mejor.
..oo0000oo..
Mi Primer Fanfic de Naruto xD Me gusta la pareja de Sasu/Saku aunque también otras más… pero creo que ésta sería la favorita para mí. Gracias por leer n_ñU No tengo idea si haré más Fanfics de este Anime, quizás, solamente one-shots porque no quiero involucrarme en Fanfics largos otra vez. Aún tengo muchos proyectos pendientes como para complicarme más la existencia hehehee Espero que les haya gustado :3! Dattebayo!